5- COMENTARIO TEMA 5

EPISTEMOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
            Definitivamente la educación es un proceso inteligente que se hace con personas que además de lo tangible (su cuerpo material) posee elementos cualitativos que marcan diferencia con el resto de seres del planeta (mente, sentimientos, inteligencia, etc)
            El ser humano tiene ideales, esperanza, sentimientos de grandeza y frustración. Es el
único que levanta su cabeza para mirar a lo lejos y ver si está en el camino correcto o debe corregir su sendero. Regularmente debe corregirlo porque es tendencia humana desviarse pero, es maravilla, que discierna para corregir y mejorar. Ante este portento de personaje, su educación no se limita a llenar como se hace con el hambriento porque con esta medida suple el problema en el corto plazo. Al ser humano hay que darle herramientas tangibles e intangibles para que pueda realizarse en el corto, mediano y largo plazo.
La epistemología parte de sustentar sobre bases sólidas la ciencia de la educación; no obstante, en el diagnóstico cabe preguntarse por qué la mayoría de nuestros maestros realizan una práctica pedagógica repetitiva, instrumental y enajenante.
            Por tal motivo, la epistemología se convierte en una mediación reflexiva entre el desarrollo científico y el resto de la cultura.
            El buen maestro se pregunta qué significa enseñar, y contesta desde la línea de Platón, según lo expone en El sofista, que el problema fundamental de la educación es combatir la ignorancia. Platón considera que la educación no es un problema similar al de dar de comer a un hambriento, pues en este caso el asunto sería muy sencillo. El verdadero problema es hacer salir a alguien de una indigestión para que pueda tener apetito. Porque lo que impide el acceso al saber, lo que Platón denomina “ignorancia”, no es una carencia, es, por el contrario, un exceso de opiniones en las que tenemos una confianza infundida. El prejuicio, como lo llamara Descartes y que Platón denominaba la “opinión”, está siempre presente. La idea de Platón es, pues, que la educación efectiva tiene que comenzar por crear una necesidad de saber por medio de la crítica de la opinión.
            En segundo lugar, esa necesidad de saber no es pensada por Platón como una necesidad de información sino como una necesidad de pensar. El segundo criterio es aprender a pensar por sí mismo. Platón llega a decir en El banquete que el conocimiento no se transmite de un hombre a otro como se trasmite el agua de una copa a otra por medio de una mecha de lana, sino que es necesario que cada cual encuentre el saber por su proceso y pueda dar cuenta de lo que sabe por haber realizado él ese proceso. Es decir, piense por sí mismo sus conclusiones a partir de sus propias premisas.
            Luego, la educación pasa a ser una producción de mercancía que deberá quedar sometida a la lógica de la producción de mercancías: mínimo de tiempo, máximo de utilidades; de esta manera se desarrollará acelerando no la formación sino la información, los conocimientos que serán adquiridos en un mercado de trabajo, el cual es cada vez más especializado y más restringido en cuanto al campo que se debe operar. Hoy día es posible formar entonces, a título de ejemplo, ingenieros con alto nivel de conocimiento en determinadas formulas, pero prácticamente analfabetas en otros campos vitales, sin capacidad de reflexión sobre asuntos políticos, literarios, humanos, etc.
            Hay muchas cosas que no podemos cambiar, el ritmo, el tiempo, pero hay otras cosas que como docentes podemos mejorar, pensar nosotros mismos nuestras asignaturas, inquietarlas, transmitirles entusiasmo, generar capacidad de asombro, transmitir pasión por el conocimiento y la capacidad de aprender disfrutando.


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